Hasta finales del siglo pasado casi todo el papel procedía del
Cáñamo. De su fibra corta sale papel para escribir, imprimir,
offset, cartografía, papel moneda, periódicos, etc.
Una hectárea de Cáñamo produce cuatro veces más
papel que una hectárea de árboles, lo que hace innecesaria
la tala forestal.
De las semillas se obtienen pinturas, tintas y colorantes. |