La fibra del Cáñamo es muy estable y
duradera. La tela que se hace con ella dura hasta cinco veces más que
la del algodón.
La tela de Cáñamo absorbe mejor la
humedad que la del algodón y su cualidad térmica la hace más fresca en
verano y cálida en invierno.
De las fibras largas
del Cáñamo se obtienen telas de alta resistencia para prendas de vestir
y para la industria: telas - finas o para el trabajo -, calcetines,
zapatos de lona, bolsas, alfombras, cordelería en general y un sin fin
de usos, desde las velas que aparejaba Cristóbal Colón hasta los
primeros vaqueros Levi Strauss.
Por su cultivo y
tratamiento ecológico, la ropa de Cáñamo es muy adecuada para pieles
sensibles.